Esta obra, en su conjunto, tiene como emblema el viaducto sobre el Ebro, que unirá La Rioja y Navarra, con una longitud de 353 metros de los que 120 metros corresponden al puente, cuya colocación del tablero se ha producido recientemente. La conexión de la autovía A-12 entre La Rioja y Navarra permitirá completar el recorrido de 72 kilómetros que separan Logroño de Pamplona a través de esta vía, nueve años después de la entrada en funcionamiento del tramo navarro.