Cualquier empresa o profesional que se dedique al transporte de mercancías por carretera conoce los ajustados márgenes de beneficio que se manejan en el sector. Además de la presión que ejercen los cargadores sobre los costos de trasporte, existen otros factores que agravan la situación.
¿Y la digitalización soluciona algo de todo esto?
La respuesta es sí. Sus aplicaciones y ventajas son numerosas y su efectividad está más que constatada. Aunque no sea un milagro que dé respuesta a todos los problemas, por experiencias en ámbitos como comercio exterior, logística y aduanas u otros sectores como el industrial o distribución, sabemos que la digitalización de procesos y servicios tiene mucho que aportar en la mejora de la competitividad de las empresas de transporte.
Hay dos grandes grupos de tecnologías esenciales, que combinadas, son un gran salto para cualquier empresa de transporte: Sistemas de Gestión de Transporte (TMS) y tecnologías de abordo y seguimiento.
El TMS: la base para la modernización del transporte
Los Sistemas de Gestión de Transporte o TMS son la herramienta esencial en cualquier estrategia de transformación digital para el sector de la logística. Estas son algunas de las grandes ventajas que ofrecen.
Ahorro de tiempo y combustible. Los TMS sirven para optimizar rutas de forma planificada y en tiempo real. Al optimizar las rutas y las entregas se reduce el consumo de combustible y el tiempo de viaje lo que disminuye la huella de carbono. Además, este software de gestión se puede conectar con sistemas de abordo para la monitorización de la conducción.
Gestión integral de las órdenes de transporte. Desde la recepción del pedido, la planificación del viaje y su adjudicación, hasta la entrega y la facturación. Parte del proceso de los planes de transporte se automatiza lo que supone un gran ahorro de tiempo y de posibles equivocaciones.
Mantenimiento preventivo. Los TMS ayudan a gestionar las flotas propias. Alertan para evitar problemas mecánicos. Se puede alargar la vida útil de la cabeza tractora hasta los 10 años gracias a llevar al día los mantenimientos, los recambios y la monitorización de la conducción.
Trazabilidad en tiempo real y transparencia. Muchos TMS cuentan con funcionalidades que ofrecen información para que los clientes puedan verificar en qué estado se encuentra su mercancía y envían notificaciones clave. Este tipo de servicios añadidos ayudan a fidelizar la relación con los clientes, que cada vez demandan más conocer el estado de sus bienes.
Seguimiento de incidencias en tiempo real. Atascos, averías, accidentes, cambios de temperatura para mercancías que necesitan frío… en la carretera son muchas las cosas que pueden pasar. La digitalización ayuda a tener muchos problemas bajo control y a reducir el impacto económico de las incidencias.
Gestión documental y de tráfico. Los TMS permiten la digitalización de documentos como facturas, albaranes, cartas de porte o eCMRs en tiempo real y reduciendo los márgenes de error. La digitalización de la documentación es especialmente útil para la gestión y reclamación de pagos.
Seguridad y eficiencia. La digitalización de la gestión y la documentación cuenta con garantías legales. Si en el sistema consta que un servicio se llevó a cabo en una fecha concreta es un dato indiscutible.
¿Por dónde empezar en un proceso de digitalización?
Los primeros pasos pasan por una evaluación y planificación inicial que nos llevarán a un establecimiento de objetivos ¿Dónde estamos y a dónde queremos llegar? ¿Para qué queremos hacer todo esto? ¿Qué queremos lograr y qué ámbitos buscamos mejorar?
Si necesitas ayuda y saber más sobre la digitalización y los TMS, Guitrans cuenta con la colaboración y experiencia en el sector de Grupo Igarle para este tipo de proyectos destinados a la mejora del transporte de mercancías.