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La IRU solicita retrasar la aplicación del nuevo sistema de control aduanero de las importaciones de bienes


En una carta urgente a la Comisión Europea, la IRU solicita un período de gracia de seis meses en toda la UE para la aplicación del nuevo sistema de control aduanero de las importaciones de mercancías transportadas por carretera (ICS2 versión 3), advirtiendo de importantes perturbaciones en las fronteras terrestres externas a partir del 1 de septiembre de 2025.

Los operadores de transporte por carretera deberán presentar una Declaración Sumaria de Entrada (ENS) utilizando el ICS2 a partir del 1 de septiembre.

Consciente de los retrasos en la implementación por parte de los Estados miembros, la Comisión Europea les ha permitido posponer la obligatoriedad en su utilización. El resultado es una situación fragmentada: algunos Estados miembros están preparados, mientras que otros lo han aplazado.

Esta disparidad genera confusión entre los operadores. Incluso si una empresa tiene su sede en un país que aplazó la solicitud, debe verificar el origen de sus mercancías para entrar en la UE. Según la Comisión, si la entrada se realiza a través de un Estado miembro que ya aplica el ICS2, el ENS debe registrarse en el nuevo sistema.

El uso del ICS2 para las declaraciones de seguridad de las mercancías que entran en la UE desde terceros países o que transitan por la UE hacia terceros países se introdujo el 1 de abril, con un período de transición que finalizó el pasado 31 de agosto, cuando la adopción del ICS2 es ya obligatoria, a menos que la Comisión Europea conceda otro período de gracia. Estas declaraciones de seguridad, actualmente en vigor para las mercancías con destino al Reino Unido, deben ser preparadas por el transportista o por un tercero (por una empresa que preste este tipo de servicio) y deben presentarse/entregarse a las autoridades aduaneras hasta una hora antes de la llegada a la frontera de la UE para evitar bloqueos innecesarios en la frontera de entrada. La medida, que ya estaba en vigor para el aire y el mar, se extiende ahora de manera obligatoria al transporte por carretera y ferrocarril, lo que afecta a miles de operadores logísticos internacionales.