La Comisión Europea ha abierto un proceso de consulta pública para elaborar una nueva norma que asegure que el aumento del uso de estos biocombustibles un 10% en el año 2020 no causará efectos no deseados en el sector de los transportes.
Para garantizar que el aumento del uso de biocarburantes no provoque, como se ha dicho, deforestación o más hambre en los países en desarrollo, el Ejecutivo comunitario lanzó el pasado 1 de mayo una consulta pública, que durará hasta el próximo 4 de junio, cuyo objetivo es que las autoridades públicas, las empresas y las ONG expresen sus puntos de vista sobre cómo potenciar los biocarburantes de forma sostenible. Bruselas tendrá en cuenta todas las opiniones a la hora de elaborar la nueva norma sobre energías renovables que tiene que estar lista antes de que acabe el año.