El pasado 1 de junio entró en vigor el Reglamento (UE) 461/2010, de la Comisión, regulador de las actividades posventa del automóvil hasta mediados del año 2023, publicado en el DOUE de 28 de mayo, que persigue mejorar la libre competencia y beneficiar a los talleres independientes, al eliminarse las trabas de acceso a la información técnica, así como a las piezas homologadas.
Libertad para elegir el taller
Desde la entrada en vigor del nuevo Reglamento el pasado 1 de junio, es el usuario quien decide dónde reparar su coche: no está obligado a acudir a un centro oficial para hacer revisiones, ni para solucionar cualquier problema mecánico. Incluso, aunque el coche esté en garantía, si el servicio debe costearlo el bolsillo del dueño del vehículo, éste puede acudir al taller que considere más oportuno. Por el contrario, si la reparación está cubierta por la garantía, deberá ir a un centro oficial.
Información técnica de libre acceso y piezas de calidad equivalente
El nuevo reglamento debería suponer el fin de las prácticas abusivas de los fabricantes en materia de garantías. Anteriormente, las marcas podían exigir que las reparaciones se efectuaran en sus talleres autorizados. Por otra parte, tanto la información técnica como las piezas eran patrimonio único de los centros anexionados a la marca. Ahora los datos son libres y cualquier taller puede acceder a ellos. En lo que respecta a las piezas, los recambios originales seguirán siendo propiedad exclusiva del fabricante. Sin embargo, los centros independientes podrán contar con piezas de calidad equivalente o, lo que es lo mismo, a una equiparación legal a los recambios oficiales.