El Secretario de Medio Ambiente, Federico Ramos, ha propuesto durante la Conferencia Sectorial del Medio Ambiente una modificación de la actual Ley de Calidad del Aire para dotar a las Comunidades Autónomas y a los Ayuntamientos de un instrumento fiscal con finalidad ambiental para controlar de una manera más potente las emisiones contaminantes de los vehículos. Esta modificación del impuesto afectará en mayor medida a los vehículos diesel, ya que hasta ahora los impuestos solo incluían las emisiones de CO2, pero ahora se pretende gravar también las emisiones de NO2 y partículas en suspensión. Se trata, según ha indicado que un impuesto de carácter «proporcional para evitar el efecto salto» que podría ponerse en marcha «en unos meses».