Desde que comenzó la crisis económica en 2007, el tráfico en las autopistas estatales de peaje se ha desplomado un 27 % hasta el primer semestre del año, un periodo en el que se ha contabilizado una media de 15.775 vehículos diarios, un nivel que no se registraba desde hace catorce años.
Según los últimos datos publicados por el Ministerio de Fomento, en los seis primeros meses del año la Intensidad Media Diaria (IMD) en estas vías se redujo además un 30 % desde los máximos que registraba este indicador hace seis años, justo antes de la desaceleración económica, agravada por el pinchazo de la burbuja inmobiliaria. Entonces, el tráfico de estas vías alcanzaba en el primer semestre una media diaria de 22.454 vehículos.
Y es que, desde 2006 el tráfico en las autopistas de peaje se ha reducido de forma progresiva, lo que, unido al sobrecoste de las expropiaciones, la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos, el incremento de los carburantes y la existencia -en muchas ocasiones- de carreteras gratuitas que cubren el mismo trayecto, ha llevado a muchas autopistas de peaje al borde de la quiebra.