El conjunto de la Administración pública vasca (autonómica, diputaciones, entes locales y empresas públicas) es la que menos tarda en pagar a sus proveedores de bienes y servicios; en concreto, una media de 38 días, después de La Rioja, que abona sus facturas en una media de 32 días. Al igual que en Euskadi, también en Navarra y en Galicia el plazo de pago se sitúa en los 38 días, según la encuesta trimestral realizada por el Observatorio del Trabajo Autónomo de la Federación ATA. En el extremo opuesto, como comunidad con las administraciones públicas más morosas, figura Cataluña, donde tardan en pagar una media de 138 días. A continuación aparecen, Valencia (135 días), Andalucía (132) y Murcia (127).