Dede el pasado 1 de septiembre.
Las autoridades tendrán acceso a dos nuevos bases de datos que
registrarán el desplazamiento de los contenedores transportados en
embarcaciones, e información sobre la entrada, salida y tránsito de
bienes en la UE.Los nuevos instrumentos permitirán a los Estados miembros reforzar el
rastreo y seguimiento de embarcaciones sospechosas, así como mejorar la
detección del fraude aduanero. Las bases de datos ofrecerán un listado
sobre los mensajes enviados por las embarcaciones que transportan
contenedores y sobre los bienes importados, exportados y en tránsito
dentro de la UE.En el caso de las exportaciones se centrará en productos de especial
sensibilidad como el tabaco, el alcohol y los combustibles. El fraude aduanero, como falsear el origen de los productos,
infravaloración, o mentir sobre los productos importados, provoca daños
significativos sobre los intereses financieros de la UE. La puesta en
marcha de esta nueva medida se produjo tras la detección de la Oficina Europea de Lucha Contra el Fraude (OLAF) de
un caso de falseamiento del origen de varios productos importados.