La campaña se extenderá hasta agosto. Este servicio de inspección se lleva a cabo a través de unidades móviles de ITV que se desplazarán por todo el territorio ámbito DGT.
Las unidades móviles cuentan con equipamiento técnico suficiente
(báscula de 18 toneladas por eje, frenómetro para medir las fuerzas de
frenado, cámara termográfica, medidor especial de faros, detector de
holguras en la dirección y suspensión, cámara para inspeccionar las
partes inferiores de los camiones, analizador de gases) para comprobar
la identificación, el correcto estado del sistema de frenado, la
dirección, visibilidad del conductor, equipo de iluminación y sistema
eléctrico, ejes, ruedas, neumáticos y suspensión, chasis, emisiones
contaminantes y demás equipos.
Estos controles los lleva a cabo la DGT a través de los agentes de
Tráfico de la Guardia Civil que son los encargados de parar a los
vehículos para que posteriormente personal autorizado y acreditado
realice las correspondientes inspecciones.
Durante la campaña, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la
Guardia Civil incidirán en la vigilancia y control de aspectos tales
como los posibles defectos técnicos del vehículo o la seguridad de la
carga transportada y el exceso de peso.
También comprobarán que la documentación del vehículo y del conductor
es la correcta, que la conducción no se realiza bajo los efectos de
drogas o alcohol o que todos los ocupantes del vehículo hacen uso del
cinturón de seguridad, las horas de conducción y descanso o el
tacógrafo.