A partir de mediados de noviembre, los infractores no recibirán avisos, serán multas de 200 euros y la pérdida de 3 puntos.
Desde el 11 de septiembre, 50 cámaras ya controlan específicamente el
uso del cinturón de seguridad, pero habrá 225 ubicaciones donde se
podrán instalar para alcanzar el mayor número de puntos «viigilados» en
las carreteras. Se irán rotando, porque, según Jaime Moreno, subdirector
de Operaciones y Movilidad, «es una medida preventiva; la DGT no
busca sancionar, sino que todos los ocupantes de un vehículo utilicen
adecuadamente tanto el cinturón de seguridad los adultos como las
«sillitas» de los niños».
En los próximos meses, y de forma progresiva, irán entrando en funcionamiento el resto de las cámaras, cuya localización (ver mapa) se puede consultar en la web de la DGT.