El Instituto ha recibido reclamaciones por cargos de hasta 335 euros por llamadas efectuadas a un 807.
Estas webs de información sobre ficheros de morosos resaltan en su publicidad que esos trámites son gratuitos. Lo que se oculta es que son empresas intermediarias que, para formalizar la petición, exigen contactar con ellas a través de un teléfono de tarificación adicional, en concreto, a través de un 807. Las llamadas a estos números, que por normativa solo se asignan a servicios profesionales, no pueden superar los 30 minutos y su precio varía según cuál sea el cuarto dígito del número. Además, deben ir precedidas de una grabación de 15 segundos que informe sobre el nombre de la empresa y el coste de la llamada, seguida de 5 segundos para poder decidir si colgar o continuar. A pesar de la locución, algunas personas mantienen la comunicación y se topan después con una factura telefónica desmesurada.