El Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes aprobó sacar a concurso los trabajos de mantenimiento que a partir del próximo año el Estado tendrá que realizar en las dos vías que corresponde actualmente a Abertis como empresa que la explota en concesión.
Estas dos vías sucederán así a la AP-1 Burgos-Armiñón, la autopista que
en diciembre de 2018 se convirtió en la primera en revertir al Estado
tras concluir su contrato de explotación con una empresa privada, en
este caso Itínere. una vez que dejen de cobrar peaje, estas autopistas
pasarán a formar parte de la red de carreteras del Estado de uso
gratuito.