Como ya se informara en un boletín digital anterior, el pasado 14 de abril entró en vigor el Real Decreto 902/2020 que establece la obligación para todas las empresas de realizar un registro retributivo de toda su plantilla, incluido el personal directivo y altos cargos. El Gobierno, de la mano de los ministerios de Trabajo e Igualdad, ha creado una herramienta (IR!), voluntaria y gratuita, con la que elaborar de manera sencilla estos registros salariales, con criterios más concretos sobre cómo se totaliza.
El registro retributivo debe incluir los valores medios -media aritmética y mediana- de salarios, complementos salariales y percepciones extrasalariales del personal, desglosados por sexo, y distribuidos por grupos profesionales, categorías profesionales, nivel, puesto o cualquier otro sistema de clasificación aplicable.
Las empresas que lleven a cabo auditorías retributivas deberán, además, reflejar las medias aritméticas y las medianas de las agrupaciones de los trabajos de igual valor en la empresa, conforme a los resultados de la evaluación de puestos de trabajo llevada a cabo por la empresa en el marco de la auditoría retributiva.
Cuando en una empresa con 50 o más personas trabajadoras, el promedio de las retribuciones de las personas trabajadoras de un sexo es superior a los del otro en un 25% o más, tomando el conjunto de la masa salarial o la media de las percepciones satisfechas, la empresa debe incluir en el registro una justificación de que dicha diferencia responde a motivos no relacionados con el sexo.
Este registro se realizará con carácter general de manera anual, a no ser que dentro del periodo haya una modificación sustancial de alguno de los elementos del registro.
Herramienta IR! Guía para su utilización.